Después de todo un año de trabajo, llegan tus vacaciones y si te dicen de pasarlas levantándote hacia las 6 y media de la mañana, caminar entre 20 y 30 km. al día, dormir en literas con mucha más gente y que seguramente pases calor o te llueva según la época del año, pues la verdad que no suena muy atractivo ¿verdad?.

Pues os presento el Camino de Santiago.

La primera pregunta que se me viene a la cabeza es ¿qué tiene el Camino de Santiago que atrae a tanta gente?

Esta pregunta se acentúa aún más cuando ves personas que vienen de Corea, Japón, EEUU, Canadá, de toda Europa, Brasil,…. y un largo etcétera, a hacer el Camino de Santiago. Por supuesto también muchos españoles pero destaco estos países porque no me imagino yo yendo a Corea a hacer un Camino y la verdad que me vuelvo a preguntar ¿cuales son nuestras motivaciones o lo que nos lleva a vivir esta experiencia?.

Seguramente cada uno lleva sus propias motivaciones o propósito cuando va a hacer el Camino de Santiago, a saber, religioso, espiritual, deportivo, turístico,… Sin embargo, pienso que tiene que ser algo fuerte, algo que no se entiende desde fuera sino desde dentro, algo que no se puede transmitir por la palabra sino con el sentimiento.

Después de hacer distintas partes del Camino de Santiago en tres ocasiones, en cada una de ellas ha habido cosas y motivaciones distintas, pero mi experiencia personal y mi opinión es que el Camino de Santiago tiene algo mágico y espiritual, te conecta con tu presente, el pasado no importa, lo que hayas caminado el día anterior ya pasó, solo tiene importancia la etapa de hoy, la de mañana ya llegará y ni piensas en ella, solo piensas en el hoy, solo piensas en el instante presente, llevas tus pocas pertenencias materiales a cuestas en tu mochila, no necesitas más. Cada paso es hacia delante, nunca hacia atrás, y pase lo que pase solo importa el ahora. Esa es su magia.

Además el Camino de Santiago, representa también el Camino de nuestra vida. Cada uno lleva su ritmo, tolera el ritmo de los demás, elegimos qué llevar y a quién acompañar, muchas personas se cruzan en tu camino, unas unos minutos, otras varios días y alguna de ellas puede acompañarte gran parte del camino, y sean unas u otras a todas les deseas BUEN CAMINO sin rencores, sin miedos, sin importar el qué dirán.

Con nuestras mochilas y con nuestro atuendo cómodo no importa tu «status» social, ni tu profesión, ni de que familia vienes, ni si has cometido algún error en tu pasado, eso da igual, no interesa, interesa el hoy el llegar al objetivo de cada etapa y disfrutarla al máximo, observando cada paisaje, cada sonrisa, cada mirada, la naturaleza, cada pueblo y sus gentes,….

Este es el CAMINO, este es nuestro CAMINO y a todos ustedes les deseo,

BUEN CAMINO